sábado, 4 de mayo de 2019



LA ARTROSIS
La artrosis es una enfermedad que afecta las articulaciones y que consiste en el desgaste de la almohadilla (llamado cartílago articular) que hay entre hueso y hueso.
La pérdida del cartílago hace que los huesosse rocen y se vayan aplastando lo que provoca dolores, inflamaciones y deformidades permanentes en las articulaciones.
La artrosis usualmente se presenta en las articulaciones de mayor movimiento
Algunas de estas articulaciones son como las de los hombros, columna vertebral cervical (que impide mover la cabeza con facilidad y puede provocar mareos) y lumbar, caderas, rodillas y tobillos y las manos.
Además pueden pinzar áreas próximasen las que se encuentran nervios, músculos, ligamentos aumentando así el dolor durante el movimiento.
Es importante observar que todas las personas a medida que envejecen pueden desarrollar, en mayor o menor grado, artrosis.
Un dato curioso sobre esta enfermedad es que ésta se presenta no sólo en el ser humano, sino en todos los vertebrados (por el simple hecho de tener huesos y articulaciones) con excepción de los perezosos y los murciélagos, ya que duermen con la cabeza hacia abajo. Esta acción parece que produce una descompresión de sus articulaciones, por la inversión de la dirección de la fuerza de la gravedad, que protege el desgaste del cartílago.

 

 Recomendaciones

Las personas que sufren de artrosis deben seguir las siguientes recomendaciones:
Controlar el peso. El sobrepeso añade una carga adicional sobre las articulaciones y más se deforman. Por esa razón, es necesario que la persona con artrosis se mantenga en su peso ideal.
Realizar actividad física. Con el fin de prevenir y tratar la artrosis, es necesario realizar actividad física, como gimnasia de mantenimiento, estiramientos y la natación,
Aumentar el consumo de calcio   Es importante la ingestión regular de calcio en la alimentación diaria. Para ello, se debería ingerir: lácteos, harinas integrales, tres cucharaditas de semillas de sésamo al día.
Resulta, igualmente, recomendable, consumir sustancias ricas en cartílago, pues sólo de esta forma conseguiremos que éste resista mejor el paso de los años y el uso continuo.   En ese sentido, la gelatina es un excelente alimento para las articulaciones, pues tiene una composición muy parecida a los cartílagos y presenta muchas posibilidades en la cocina, tanto en postres como en platos salados, por lo que será fácil introducirlo en la dieta de forma habitual

Aprender a cargar objetos y distribuir bien su peso Es esencial este punto, ya que, de no hacerlo correctamente, las articulaciones estarán haciendo un sobreesfuerzo lo que con el tiempo puede facilitar la aparición de la artrosis especialmente en la rodilla y la espalda.  En este sentido, se recomienda lo siguiente:
  • Cuando se recoja algo del suelo, es necesario agacharse flexionando las rodillas y con la espalda bien recta.
  • Al alzar un peso, procurar que no sea excesivo, repartirlo entre las dos manos, llévalo lo más cerca posible del cuerpo y sin doblar la columna.
  • A la hora de transportar objetos, lo mejor es usar un carrito de la compra o una maleta con ruedas y arrastrarlo siempre hacia delante, nunca tirando de él.
Ejercicios para prevenir la artrosis de cadera  Los siguientes ejercicios son recomendables para prevenir la artrosis de cadera. Después de cada ejercicio y de pie, soltar y estirar cada una de las dos piernas.
  • Flexionar cada día dos o tres veces las piernas al máximo, sin levantar los talones del suelo. Las personas mayores pueden sujetarse con las manos. Cuando se realice este ejercicio con facilidad, pasar al segundo. Partiendo de la flexión total de caderas, rodillas y tobillos, dar saltos como la rana.
  • Caminar en cucullas durante un minuto con las piernas totalmente flexionadas

Remedios populares
Remedio para la artrosis: Poner sobre el área dolorida una hoja de col  previamente calentada con una plancha. Aplicar este remedio al sentir dolor intenso.
Remedio para la artrosis: Sumergir el área afectada (codos, muñecas o dedos) en un recipiente que contenga agua caliente a 36 grados y conservar allí por 10 minutos. Luego, sumergir dicha zona nuevamente, pero en agua fría por 5 segundos). Repetir el ciclo un total de 3 veces.
Remedio para la artrosis :  Tomar una infusión de cola de caballo. Para ello tomar un manojo de la planta llamada cola de caballo y colocarla en un recipiente que contenga 1 taza de agua que se encuentre caliente (preferiblemente hirviendo). Tomar a diario una taza.
Remedio para la artrosis:  Hervir un puñado de cola de caballo y de raíz de malvavisco en un cuarto de litro de agua durante 5 minutos.  Retirar del fuego, dejar refrescar y colar.  Beber este cocimiento a lo largo del día.
Remedio para la artrosis: Hervir 3 cucharadas de ortiga verde a fuego lento en media taza de durante tres minutos y. a continuación, dejar reposar durante tres horas. Colar y agregar un diente de ajo bien picado y una cucharadita de jugo de limón. Tomar medio vaso en ayunas.
Remedio para la artrosis: Mezclar, a partes iguales, aceite alcanforado y aceite de ruda y calentar ligeramente.  Luego, aplicar sobre la zona afectada mediante masajes circulares
Remedio para la artrosis : Verter 45 mililitros de aceite de oliva en un recipiente limpio y luego añadir 15 mililitros de aceite de linaza, 6 gotas de aceite de manzanilla, 4 gotas de aceite de mejorana, 3 gotas de aceite de cilantro, 3 gotas de aceite de romero, 2 gotas de resina de benjuí, 1 gota de aceite de pimienta y 1 gota de aceite de jengibre. Suavemente, poner el recipiente de cabeza algunas veces o hacerlo rodar entre las manos, a fin de mezclar los ingredientes. Con esta preparación dar masaje a las articulaciones según se requiera

ALIMENTACION
La artrosis se produce por el desgaste del cartílago hialino, una estructura muy especializada que recubre la superficie ósea de las articulaciones y para cuyo deterioro, pese a décadas de estudio e investigación, solo existen soluciones parciales. Sin embargo, en las últimas décadas, los científicos han encontrado en la dieta un buen aliado para tratar de poner freno a estas patologías. Álvaro Iborra, codirector de Avanfi, y Guillermo Rodríguez, especialista en Medicina Deportiva del mismo centro, destacan: “Nuestro servicio valora especialmente la nutrición de estos pacientes. De hecho, ante dolencias frecuentes de las articulaciones, como la artrosis, les informamos sobre aquellos alimentos que tienen componentes que favorecen la reducción de la inflamación, lo que mejora el molesto dolor en los afectados". Estos especialistas también advierten sobre los alimentos que son contraproducentes: las verduras de la familia de las solanáceas como tomate, berenjena, patata o pimiento. "Y lo mismo sucede, claro está, con el consumo del tabaco o del alcohol”.
La Fundación Británica de Artritis también se detiene en alimentos desfavorables (los nutrientes, que pueden agravarlas) y beneficiosos como ácidos grasos tipo omega 3.
Según la literatura científica estos son los mejores alimentos para las articulaciones:

Cúrcuma
La cúrcuma es una semilla utilizada desde hace más de 4.000 años. Según documenta la Universidad de Maryland, “los estudios realizados han constatado su efectividad en varias dolencias como en la reducción de la inflamación o problemas digestivos”.

Naranjas
Como todo cítrico, estamos ante un poderoso antioxidante. La literatura científica ha demostrado que las naranjas también son efectivas en la protección de las articulaciones. Un buen ejemplo es el estudio recogido en American Journal of Epidemiology con más de 29.000 mujeres que así lo constata.

Aceite de oliva
La dieta mediterránea se ha posicionado como una de las que más reducen el dolor y la rigidez en los pacientes con artritis reumatoide. Las propiedades antiinflamatorias del aceite de oliva se atribuyen al ácido oleico, que contiene polifenoles y ácidos grasos omega-3, los cuales son antioxidantes, como prueba un estudio italiano.

Brócoli
Al parecer, y según un trabajo realizado durante once años por la Clínica Mayo, el consumo frecuente de brócoli, de colifror y otras verduras crucíferas, protege contra el desarrollo de artritis.

Jengibre
Durante cientos de años se ha utilizado para tratar las náuseas, las migrañas o, incluso, la tensión arterial elevada. En los últimos años algunas revistas han expuesto resultados distintos sobre sus beneficios para la artrosis, pero un reciente trabajo publicado en el Journal of Medicine Food apoya su papel antiinflamatorio y antioxidante.

Frambuesas y moras
Las antocianinas son un antioxidante perteneciente al amplio grupo de los flavonoide que son responsables del pigmento rojizo en alimentos como las moras, las fresas, las frambuesas o las cerezas. Un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard, que examinó los niveles de proteína C reactiva (PCR) como marcador de la inflamación en la salud cardiovascular, constató que aquéllos que ingerían mayor cantidad de las frutas citadas tenían niveles inferiores de la proteína. Aunque el estudio se basó en la salud cardiovascular de los participantes, hay implicaciones para los afectados de artrosis ya que se constata el poder antiinflamatorio de estas frutas. A todos estos alimentos se suman las evidencias propias aportadas por los siguientes minerales y vitaminas indispensables para la buena salud de las articulaciones, según anota el doctor Manuel Villanueva.


Magnesio
Especialmente indicado para la protección de los huesos. Podemos encontrar este mineral en los frutos secos (almendras, piñones o sésamo) y en verduras como la acelga o la espinaca. También en frutas desecadas como las ciruelas.

Azufre
Un meta análisis publicado en Archives of Internal Medicine avala la teoría de la eficacia del azufre en el tratamiento sintomático de la artritis de rodilla. Las proteínas animales, especialmente pescados, aves y carnes magras (en su justa medida), son ricas en azufre.

Vitamina D
Un estudio con 29.000 mujeres sin antecedentes de artritis encontró que aquellas que consumían más vitamina D tenían un riesgo menor de desarrollar artritis reumatoide. Los resultados forman parte de la gran investigadora Framingham que constató además una disminución en las probabilidades de progresión de la enfermedad en las participantes que consumían mayores cantidades de la vitamina. Además de pescado azul, pocos alimentos naturalmente la contienen, aunque algunos, como los productos lácteos y el pan, puede estar fortificados con ella. Sin olvidar que el sol, tomado con precaución, es el gran aliado de los huesos, ya que permite sintetizar el calcio que se obtiene de los lácteos y las verduras de hoja verde, por ejemplo.