LA ARTROSIS
La artrosis es una enfermedad que afecta las
articulaciones y que consiste en el desgaste de la almohadilla (llamado cartílago articular) que hay entre hueso y hueso.
La pérdida del cartílago hace que los huesosse
rocen y se vayan aplastando lo que provoca dolores, inflamaciones y
deformidades permanentes en las articulaciones.
La artrosis usualmente se presenta en las
articulaciones de mayor movimiento
Algunas de estas articulaciones son como las de los
hombros, columna vertebral cervical (que impide mover la cabeza con facilidad y
puede provocar mareos) y lumbar, caderas, rodillas y tobillos y las manos.
Además pueden pinzar áreas próximasen las que se
encuentran nervios, músculos, ligamentos aumentando así el dolor durante el
movimiento.
Es importante observar que todas las personas a
medida que envejecen pueden desarrollar, en mayor o menor grado, artrosis.
Un dato curioso sobre esta enfermedad es que ésta
se presenta no sólo en el ser humano, sino en todos los vertebrados (por el
simple hecho de tener huesos y articulaciones) con excepción de los perezosos y
los murciélagos, ya que duermen con la cabeza hacia abajo. Esta acción parece
que produce una descompresión de sus articulaciones, por la inversión de la
dirección de la fuerza de la gravedad, que protege el desgaste del cartílago.
Recomendaciones
Las personas que sufren de artrosis deben seguir
las siguientes recomendaciones:
Controlar el peso. El
sobrepeso añade una carga adicional sobre las articulaciones y más se deforman.
Por esa razón, es necesario que la persona con artrosis se mantenga en su peso
ideal.
Realizar actividad física. Con el fin de prevenir y tratar la artrosis, es
necesario realizar actividad física, como gimnasia de mantenimiento,
estiramientos y la natación,
Aumentar el consumo de calcio Es importante la ingestión regular de calcio
en la alimentación diaria. Para ello, se debería ingerir: lácteos, harinas
integrales, tres cucharaditas de semillas de sésamo al día.
Resulta, igualmente, recomendable, consumir
sustancias ricas en cartílago, pues sólo de esta forma conseguiremos que éste
resista mejor el paso de los años y el uso continuo. En ese
sentido, la gelatina es un excelente alimento para las articulaciones, pues
tiene una composición muy parecida a los cartílagos y presenta muchas
posibilidades en la cocina, tanto en postres como en platos salados, por lo que
será fácil introducirlo en la dieta de forma habitual
Aprender a cargar objetos y distribuir bien
su peso Es
esencial este punto, ya que, de no hacerlo correctamente, las
articulaciones estarán haciendo un sobreesfuerzo lo que con el tiempo puede
facilitar la aparición de la artrosis especialmente en la rodilla y la espalda.
En este sentido, se recomienda lo siguiente:
- Cuando
se recoja algo del suelo, es necesario agacharse flexionando las rodillas
y con la espalda bien recta.
- Al
alzar un peso, procurar que no sea excesivo, repartirlo entre las dos
manos, llévalo lo más cerca posible del cuerpo y sin doblar la columna.
- A
la hora de transportar objetos, lo mejor es usar un carrito de la compra o
una maleta con ruedas y arrastrarlo siempre hacia delante, nunca tirando
de él.
Ejercicios para prevenir la artrosis de cadera
Los siguientes
ejercicios son recomendables para prevenir la artrosis de cadera. Después de
cada ejercicio y de pie, soltar y estirar cada una de las dos piernas.
- Flexionar
cada día dos o tres veces las piernas al máximo, sin levantar los talones
del suelo. Las personas mayores pueden sujetarse con las manos. Cuando se
realice este ejercicio con facilidad, pasar al segundo. Partiendo de la
flexión total de caderas, rodillas y tobillos, dar saltos como la rana.
- Caminar
en cucullas durante un minuto con las piernas totalmente flexionadas
Remedios populares
Remedio para la artrosis: Poner sobre el área dolorida una hoja de col previamente calentada con una plancha. Aplicar este
remedio al sentir dolor intenso.
Remedio para la artrosis: Sumergir el área afectada (codos, muñecas o dedos)
en un recipiente que contenga agua caliente a 36 grados y conservar allí por 10
minutos. Luego, sumergir dicha zona nuevamente, pero en agua fría por 5
segundos). Repetir el ciclo un total de 3 veces.
Remedio para la artrosis : Tomar una infusión de cola de caballo. Para ello tomar un manojo de la planta llamada
cola de caballo y colocarla en un recipiente que contenga 1 taza de agua que se
encuentre caliente (preferiblemente hirviendo). Tomar a diario una taza.
Remedio para la artrosis: Hervir un puñado de cola de caballo y de raíz
de malvavisco en un cuarto de litro de agua durante 5
minutos. Retirar del fuego, dejar refrescar y colar. Beber este
cocimiento a lo largo del día.
Remedio para la artrosis: Hervir 3 cucharadas de ortiga verde a fuego lento en media taza de durante
tres minutos y. a continuación, dejar reposar durante tres horas. Colar y
agregar un diente de ajo bien picado y una cucharadita de jugo de limón. Tomar
medio vaso en ayunas.
Remedio para la artrosis: Mezclar, a partes iguales, aceite alcanforado y
aceite de ruda y calentar ligeramente. Luego, aplicar
sobre la zona afectada mediante masajes circulares
Remedio para la artrosis : Verter 45 mililitros de aceite de oliva en un recipiente limpio y luego añadir
15 mililitros de aceite de linaza, 6 gotas de aceite de manzanilla, 4 gotas de
aceite de mejorana, 3 gotas de aceite de cilantro, 3 gotas de aceite de romero, 2 gotas de resina de
benjuí, 1 gota de aceite de pimienta y 1 gota de aceite de jengibre.
Suavemente, poner el recipiente de cabeza algunas veces o hacerlo rodar entre
las manos, a fin de mezclar los ingredientes. Con esta preparación dar
masaje a las articulaciones según se requiera
ALIMENTACION
La
artrosis se produce por el desgaste del cartílago hialino, una estructura muy
especializada que recubre la superficie ósea de las articulaciones y para cuyo
deterioro, pese a décadas de estudio e investigación, solo existen soluciones
parciales. Sin embargo, en las últimas décadas, los científicos han encontrado
en la dieta un buen aliado para tratar de poner freno a estas patologías.
Álvaro Iborra, codirector de Avanfi, y Guillermo Rodríguez, especialista en
Medicina Deportiva del mismo centro, destacan: “Nuestro servicio valora
especialmente la nutrición de estos pacientes. De hecho, ante dolencias
frecuentes de las articulaciones, como la artrosis, les informamos sobre
aquellos alimentos que tienen componentes que favorecen la reducción de la
inflamación, lo que mejora el molesto dolor en los afectados". Estos especialistas también advierten sobre los alimentos que son
contraproducentes: las verduras de la familia de las solanáceas como tomate,
berenjena, patata o pimiento. "Y lo mismo sucede, claro está, con el
consumo del tabaco o del alcohol”.
La Fundación Británica de Artritis también se detiene en alimentos desfavorables
(los nutrientes, que pueden agravarlas) y beneficiosos como ácidos grasos tipo
omega 3.
Según
la literatura científica estos son los mejores alimentos para las
articulaciones:
Cúrcuma
La
cúrcuma es una semilla utilizada desde hace más de 4.000 años. Según documenta
la Universidad de Maryland, “los estudios realizados han constatado su efectividad en
varias dolencias como en la reducción de la inflamación o problemas
digestivos”.
Naranjas
Como
todo cítrico, estamos ante un poderoso antioxidante. La literatura científica
ha demostrado que las naranjas también son efectivas en la protección de las
articulaciones. Un buen ejemplo es el estudio recogido en American Journal of
Epidemiology con más de 29.000 mujeres que así lo constata.
Aceite de oliva
La
dieta mediterránea se ha posicionado como una de las que más reducen el dolor y
la rigidez en los pacientes con artritis reumatoide. Las propiedades
antiinflamatorias del aceite de oliva se atribuyen al ácido oleico, que
contiene polifenoles y ácidos grasos omega-3, los cuales son antioxidantes,
como prueba un estudio italiano.
Brócoli
Al
parecer, y según un trabajo realizado durante once
años por la Clínica Mayo, el consumo
frecuente de brócoli, de colifror y otras verduras crucíferas, protege contra
el desarrollo de artritis.
Jengibre
Durante
cientos de años se ha utilizado para tratar las náuseas, las migrañas o,
incluso, la tensión arterial elevada. En los últimos años algunas revistas han
expuesto resultados distintos sobre sus beneficios para la artrosis, pero un
reciente trabajo publicado en el Journal
of Medicine Food apoya su papel antiinflamatorio y
antioxidante.
Frambuesas y moras
Las
antocianinas son un antioxidante perteneciente al amplio grupo de los
flavonoide que son responsables del pigmento rojizo en alimentos como las
moras, las fresas, las frambuesas o las cerezas. Un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard, que examinó los niveles de proteína C reactiva
(PCR) como marcador de la inflamación en la salud cardiovascular, constató que
aquéllos que ingerían mayor cantidad de las frutas citadas tenían niveles
inferiores de la proteína. Aunque el estudio se basó en la salud cardiovascular
de los participantes, hay implicaciones para los afectados de artrosis ya que
se constata el poder antiinflamatorio de estas frutas. A todos estos
alimentos se suman las evidencias propias aportadas por los siguientes
minerales y vitaminas indispensables para la buena salud de las articulaciones,
según anota el doctor Manuel Villanueva.
Magnesio
Especialmente
indicado para la protección de los huesos. Podemos encontrar este mineral en
los frutos secos (almendras, piñones o sésamo) y en verduras como la acelga o
la espinaca. También en frutas desecadas como las ciruelas.
Azufre
Un meta análisis publicado en Archives of Internal
Medicine avala la teoría de la eficacia del azufre en el tratamiento
sintomático de la artritis de rodilla. Las proteínas animales, especialmente
pescados, aves y carnes magras (en su justa medida), son ricas en azufre.
Vitamina D
Un
estudio con 29.000 mujeres sin antecedentes de artritis encontró que aquellas
que consumían más vitamina D tenían un riesgo menor de desarrollar artritis
reumatoide. Los resultados forman parte de la gran
investigadora Framingham que constató
además una disminución en las probabilidades de progresión de la enfermedad en
las participantes que consumían mayores cantidades de la vitamina. Además de
pescado azul, pocos alimentos naturalmente la contienen, aunque algunos, como
los productos lácteos y el pan, puede estar fortificados con ella. Sin olvidar
que el sol, tomado con precaución, es el gran aliado de los huesos, ya que
permite sintetizar el calcio que se obtiene de los lácteos y las verduras de
hoja verde, por ejemplo.