viernes, 26 de julio de 2013

Tipo de Personalidad Uno

Tipo de Personalidad Uno
Los Unos menos sanos podrían sacrificarse para mantener las reglas, pero inconscientemente resentirse. Pueden ponerse críticos o enfadados cuando su celo de reformas no es compartido por el mundo en general. Podrían trabajar aun muy duramente y sostener normas estrictas de conducta, pero su discurso puede tornarse punzante por sus ácidos comentarios, dado que su irritación los atraviesa sin que lo noten. Su calma y perspectiva ética, puede denigrar en un pensamiento polar o dual —o proposiciones de ni esto ni lo otro tampoco, dilemas de bueno o malo que reducen las situaciones complejas a simples opciones de blanco y negro.
El esfuerzo de un Uno por ser bueno es una empresa muy tensa, a la vez que lo lleva a menudo a la conducta rígida, la exigencia y la preocupación obsesiva. Muchos luchan con sus deseos, sobre todo los malos. Éstos son a menudo de naturaleza sensual, todo lo contrario de lo que cualquier Uno considera una conducta buena y virtuosa
Los problemas sociales pueden surgir porque los Unos tienen problemas para saber cuando están enfadados y no comprenden cuanto de irritados y represivos suenan a los demás. Cuando se sienten inseguros o criticados, la reacción defensiva de un Uno es comenzar a Juzgar. Sencillamente no aceptan la realidad tal cual es y no esperan que usted lo haga.
Cualquier cosa que desaprueban de sí mismos lo condenan en los demás. No pueden permitirse actuar mal pero eso no significa que no lo deseen. Los Unos en este estado tienden a negar o contener sus deseos y entonces los proyectan al exterior.
Así un Uno podría ver una invitación para nadar en un día de verano y de repente empezar a hablar sobre los males de la pereza y los trajes de baño tan pequeños que la gente usa hoy día. Los Uno transfieren su deseo sensual de nadar hacia el ambiente y entonces incriminan al deseo.
Las personas muy enfermas con este estilo pueden crecer obsesivas, paranoicas y celosas. Pueden ser crueles y persecutorias al servicio de la bondad. Malsanos pueden ser moralmente vanos e hipócritas, así como obsesionados con cumplir proyectos y misiones enfermizamente concebidas. Muchas formas de fundamentalismos religiosos e ideológicos se disparan a través de este espíritu de enfermedad.


miércoles, 17 de julio de 2013

Información general

El propósito del eneagrama no es sólo ayudarnos a identificarnos con el grupo al cual pertenecemos, si no que a través de ello, aprender a trabajar con nuestras debilidades y limitaciones en búsqueda de una real superación personal en todos los campos.
Es un camino de autoconocimiento, de revisión de nuestra historia personal y de cómo en nuestras experiencias previas hemos ido moldeando una forma de ser, sentir, y percibir el mundo.
Iniciar el proceso del eneagrama es más que conocer una teoría de personalidad. Iniciar este caminar es lanzarse a la conversión personal, es realmente iniciar el proceso de superación personal.
El proceso implica primero descubrirse, identificarse con un tipo de personalidad. Inmediatamente surge una fase de aceptarse. Esta segunda etapa suele ser dolorosa, sobre todo si nos cuesta aceptar nuestras debilidades. Al lograr, finalmente, la aceptación de lo que somos, iniciamos la búsqueda de la superación personal. El eneagrama mismo nos da luces para este nuevo caminar, nos ayuda a orientarnos respecto a lo que debemos buscar, lo que debemos evitar, la forma en que podemos ahondar en nuestros dones y virtudes, la forma en la que podemos superarnos.


Es importante anotar aquí, que ningún tipo de personalidad es mejor o peor que otro, simplemente son diferentes. Es importante, también, señalar que dentro de nuestro pertenecer a un grupo determinado de personas, seguimos siendo únicos e irrepetibles. Nuestra personalidad puede asemejarse a otras personalidades y por ello nos incluimos en un tipo de personalidad, pero seguimos teniendo una identidad propia.
El eneagrama nos va a ayudar a comprendernos no sólo como estos seres únicos que somos, a entender nuestra particular forma de ser, si no que como seres sociales que somos, el eneagrama nos va a ayudar a entender las relaciones que llevamos con otras personas; y, si llevamos el proceso adecuado, nos va a ayudar a mejorar la comunicación con las personas. Conociendo el sistema de esta teoría, fácilmente comprenderemos mejor a las personas con las que nos relacionamos.

El Enegrama segun Claudio Naranjo

INTRODUCCION AL ENEGRAMA

SEGUN GURDJIEFF

Dejamos de ser limitados  a partir de hacer trabajar todos los centros.
Es imposible recordarse a sí mismo.  La gente no recuerda porque quiere vivir sólo por medio de la mente.
Y otras partes del cuerpo no tienen ningún deseo de recordar.

G.I.Gurdjieff

Para recordar con los tres centros a la vez, al comienzo es preciso observar cómo  la parte mental se reviste de pensamientos deductivos de toda clase, ver como la parte emocional se reviste de emociones  sensiblería y negativas y por último lo anterior está a su vez teñidos por el estado en que se encuentra el cuerpo (centro instintivo):  acelerado, cansado, liviano, adormecido, ansioso, ligero,  pesado, nervioso, enfermo o contracturado.

Con el tiempo estas partes de los centros de las cuales sólo se tenían nociones vagas, se comenzarán a ver más nítidamente que esto funciona así. Y recién allí  se puede observar qué tipos de pensamientos y emociones están asociados, cuál es su núcleo o rasgo principal, para descubrir tu tipología.
 Por último se puede pasar a detener los pensamientos, y no expresar emociones negativas, y mejorar  la predisposición de tu cuerpo,  hacerlo antes de tiempo sería anular esas mismas cosas que debes conocer.

Sin el conocimiento de si, sin comprender el trabajo y las funciones de “la máquina”, el hombre no puede ser libre, no puede gobernar a sí mismo y siempre va a seguir siendo un esclavo.

G.I.Gurdjieff

Los Nueve  Eneagramas según Claudio Naranjo

INTRODUCCION AL ENEGRAMA

SEGUN GURDJIEFF

Dejamos de ser limitados  a partir de hacer trabajar todos los centros.
Es imposible recordarse a sí mismo.  La gente no recuerda porque quiere vivir sólo por medio de la mente.
Y otras partes del cuerpo no tienen ningún deseo de recordar.

G.I.Gurdjieff

Para recordar con los tres centros a la vez, al comienzo es preciso observar cómo  la parte mental se reviste de pensamientos deductivos de toda clase, ver como la parte emocional se reviste de emociones  sensiblería y negativas y por último lo anterior está a su vez teñidos por el estado en que se encuentra el cuerpo (centro instintivo):  acelerado, cansado, liviano, adormecido, ansioso, ligero,  pesado, nervioso, enfermo o contracturado.

Con el tiempo estas partes de los centros de las cuales sólo se tenían nociones vagas, se comenzarán a ver más nítidamente que esto funciona así. Y recién allí  se puede observar qué tipos de pensamientos y emociones están asociados, cuál es su núcleo o rasgo principal, para descubrir tu tipología.
 Por último se puede pasar a detener los pensamientos, y no expresar emociones negativas, y mejorar  la predisposición de tu cuerpo,  hacerlo antes de tiempo sería anular esas mismas cosas que debes conocer.

Sin el conocimiento de si, sin comprender el trabajo y las funciones de “la máquina”, el hombre no puede ser libre, no puede gobernar a sí mismo y siempre va a seguir siendo un esclavo.

G.I.Gurdjieff

Los Nueve  Eneagramas según Claudio Naranjo





Links


Tipos Claudio Naranjo

Actualmente, el Eneagrama está considerado como el sistema de identificación de personalidad más completo, sofisticado, práctico y útil, jamás descrito.

Estructura y funcionamiento de éste Eneagrama

La palabra Eneagrama deriva del griego ennea  gramma, que significa figura de nueve lados. De ahí que, tal y como  la ilustra la figura, el eneagrama esté representado por una estrella de nueve puntas inscrita en un círculo.
(Figura 1)
El círculo representa el mundo y, las puntas, las diferentes maneras de percibirlo. Para identificar mejor cada variante, se le asignó una cifra y un nombre a cada una, constituyendo así los nueve tipos distintos de personalidad:

1. El perfeccionista 2. El altruista 3. El ejecutor 4. El romántico 5. El observador 6. El leal 7. El epicúreo8. El jefe 9. El mediador

LOS NUEVE TIPOS DE PERSONALIDAD:

La pertenencia a un eneatipo determinado es innata, es decir, la elección no es voluntaria. Esto se debe a que, cada eneatipo, en función del ambiente familiar que haya tenido, adopta inconscientemente un mecanismo de defensa que desarrolla en su edad adulta. Dicho mecanismo cumple la función de encubrir los motivos ocultos por los que se comporta de un modo en concreto.

Pese a que nos podamos ver influenciados por otros eneatipos o incluso apropiarnos de algunas de sus características, mayoritariamente nos comportamos según el esquema de nuestro tipo.


LOS NUEVE TIPOS DE ENEATIPOS

ENEATIPO 1: EL PERFECCIONISTA

El eneatipo 1, integrado en el grupo visceral, suele calificar de muy dura su infancia. Esta afirmación es cierta en cuanto a que, durante su niñez, fue severamente criticado o castigado. Para escapar de los problemas, se obsesionó intentando ser bueno y correcto en todo momento. No es de extrañar, entonces, que el uno sea perfeccionista, meticuloso, auto disciplinado, cumplidor e hipercrítico con los demás, con el enorme sacrificio y el gran control interno que ello conlleva.
Al perfeccionista le aterra tanto cometer errores, que con frecuencia antepone el deber al placer. Para él, sólo hay una forma correcta de hacer las cosas: la imperfección le irrita. Además, tiende a la corrección en las formas, al control de sus reacciones, a la rigidez y a la falta de espontaneidad. Cree estar dotado de un alto sentido ético y moral y es respetuoso hacia las reglas y normas sociales. Su elevado nivel de exigencia le lleva a una fuerte ira interna, que reprime y sólo manifiesta de forma racionalizada, corrigiéndose y corrigiendo a los demás, defendiendo con ahínco lo que cree justo.
En contraposición a esta rigidez tan característica de su eneatipo, el uno se distingue positivamente del resto, por su capacidad de concentración en el trabajo bien hecho.

ENEATIPO 2: EL ALTRUISTA

Este eneatipo, incluido en el grupo de los cordiales, también es conocido como el ayudador del eneagrama.
De muy niño aprendió que, para ser querido y aceptado, debía ser siempre agradable y afectuoso. Asimismo, se acostumbró a actuar satisfaciendo las necesidades ajenas. En consecuencia, ya de adulto, siguió basando su comportamiento en la búsqueda de aprobación. De hecho, el núcleo más importante de su vida son las relaciones. Tiene la imperante necesidad de sentirse amado, protegido e importante en la vida de los demás, para satisfacer su necesidad encubierta de amor.

Al dos le gusta ayudar a los demás y sentirse imprescindible, pues necesita sentirse necesitado, tendiendo incluso a descuidar sus propias necesidades, para complacer a los otros, con la secreta esperanza de que, de esta manera, será correspondido sin tener que pedir.
Su mensaje oculto es: “te doy para que me quieras”. No obstante, cuando el balance entre lo que da y lo que recibe no está equilibrado, el altruista se siente explotado y decepcionado. Es en estos momentos cuando exterioriza su mayor defecto, el orgullo. Sin embargo, también se sirve de la manipulación para obtener los resultados deseados.
Otro rasgo destacado de su personalidad es su imagen amable y seductora.
ENEATIPO 3: EL EJECUTOR
El eneatipo tres, perteneciente al grupo cordial, vivió una infancia basada en las recompensas que recibía por cada uno de sus logros. Tanto su imagen como su actuación primaban sobre los aspectos emocionales. A raíz de esto, aprendió a reprimir sus propias emociones y a centrar su atención en adquirir estatus que le garantizara el amor.
En la edad adulta elude el fracaso porque está convencido de que sólo los ganadores son dignos de amor. De hecho, suele aparcar sus sentimientos, especialmente los que podrían hacerle parecer débil o descubrir su vulnerabilidad, para centrarse en conseguir objetivos profesionales, triunfar y adquirir estatus social.
El ejecutor es básicamente luchador, competitivo, dinámico, pragmático y socialmente brillante. La imagen que da es muy importante para él y sabe ajustarla a las expectativas del otro. Camaleónico y buen vendedor de sí mismo, a menudo confunde la imagen que da, con su propio ser. Se podría decir que, por su forma de ser en conjunto, representa aquello que más valora la cultura norteamericana.
En general, le conviene trabajar la sinceridad, la honestidad y la propia transparencia, prestando más atención a sus sentimientos y necesidades. También debería dedicar más tiempo al ocio y al descanso.

ENEATIPO 4: EL ROMANTICO

Este eneatipo, englobado dentro del grupo de los cordiales, experimentó el abandono, en forma de divorcio o separación de los padres, en su más tierna infancia. De modo inconsciente, sufre por la carencia que conllevó esa vivencia y, asimismo, envidia lo que tienen los demás, percibiéndolo como algo que a él le ha sido negado. Por eso, en la edad adulta, busca la intensidad emocional y el dramatismo, para sentirse vivo.
El romántico está secretamente convencido de que la gente le abandona porque posee una tara personal que provoca rechazo. Tanto es así, que reproduce constantemente su traumática experiencia abandonando a sus parejas o siendo abandonado por ellas. Por otra parte, al verse muy diferente a los demás, potencia este rasgo de distinción sintiéndose especial. Así pues, no es de extrañar que se le califique de bohemio, raro, original, distinto, e incluso excéntrico.
El cuatro necesita calor afectivo, compartir su estado de ánimo, sentirse escuchado y querido, vivir momentos únicos, intensos y excepcionales. Fundamentalmente es romántico, sensible, creativo, preocupado por la belleza y la estética, con tendencias artísticas. Rechaza la rutina y la vulgaridad.
Su máximo defecto es la envidia, pero también le definen rasgos negativos, tales como su propensión a los altibajos emocionales y a la depresión, su visión fatalista de la vida y su tendencia a vivir en el pasado o en el futuro, pero difícilmente en el presente.
ENEATIPO 5: EL OBSERVADOR

Este eneatipo, integrante del grupo cerebral, se sintió muy invadido en su infancia: careció de intimidad y su privacidad fue violada. Este es, a menudo, el caso de los hijos de familia muy numerosa. A consecuencia de esto, el cinco elaboró una estrategia consistente en retirarse y aislarse para proteger su espacio privado. Para él, el mundo exterior es amenazante y peligroso.
Así pues, el cinco es muy celoso de su intimidad y le gusta observar más que participar. Como le cuesta expresar sus emociones, suele mantener una actitud fría y distante, protegiéndose excesivamente del contacto con los demás. Estar demasiado tiempo con los demás le fatiga porque sus demandas afectivas le hacen sentir inseguro. Y, ciertamente, le resulta más fácil sentir y ordenar sus emociones cuando está solo.
Lo que más le apasiona es analizar, comprender y acumular conocimientos. Tiende a ser independiente y autosuficiente.
En general, le convendría aprender a tolerar sus sentimientos, sin desconectarse, y a no esconderse cuando los demás buscan una respuesta de ellos. También les beneficiaría compartir sus conocimientos y sus emociones, para salir de su aislamiento.
ENEATIPO 6: EL LEAL

El eneatipo seis, también integrante del grupo cordial, creció en un ambiente familiar hostil, generalmente marcado por unos padres dominantes y autoritarios que, además de castigarlo y humillarlo, no le inspiraban ninguna confianza. Estos castigos respondían a la inestabilidad paternal, más que a un mal comportamiento del seis. En consecuencia, éste perdió la fe en la autoridad y empezó a sospechar de las intenciones de los demás.
No obstante, pese a que, de adulto, le cuesta confiar en los demás, cuando lo hace, denota un elevado sentido de la lealtad.
En su edad adulta, el leal opta, o bien por encontrar una figura protectora sólida, o bien por desafiar a la autoridad.
Este eneatipo exagera los peligros y evita los riesgos, mostrándose excesivamente prudente y temeroso. Sin embargo, aunque esté siempre alerta, detesta sentirse observado.
Antes de actuar, da muchas vueltas a la situación y tiene muchas dudas. Aparte, posee un estricto sentido del deber y suele aferrarse a las normas y a las cosas previsibles, para obtener seguridad. Le agrada defender a los débiles, aunque vea la batalla perdida de antemano.
En general, le conviene aprender a correr riesgos, a actuar y a seguir adelante ,aún sintiendo miedo, y a tomar decisiones para ganar confianza en sí mismo. No debería eludir responsabilidades escudándose en la autoridad.

ENEATIPO 7: EL EPICUREO

El eneatipo siete es el tercer y último miembro del grupo cerebral.
Recuerda su infancia con cariño, ya que todos los recuerdos que tiene de ella son agradables. De todos los eneatipos, el siete, se caracteriza por haber tenido la infancia más idílica.
Teniendo en cuenta esto, no es de extrañar que el siete sea optimista por naturaleza, pues para él la vida es una fiesta continua.
El epicúreo, como su nombre indica, busca constantemente el placer, la aventura y el hedonismo. Por otra parte, posee una mente ágil, así como una imaginación privilegiada, y es un conversador brillante y persuasivo.
Como contrapartida, le cuesta afrontar las realidades dolorosas de la vida. Intenta evadirse del aburrimiento y del dolor manteniendo altos niveles de excitación, realizando muchas actividades y dejando múltiples opciones abiertas. Adora la novedad, tener muchos proyectos y estar continuamente en movimiento, pero le cuesta terminar lo que ha empezado. Indisciplinado y auto indulgente, no soporta los límites, ni sentirse atado por compromisos.
Le conviene aprender a llevar adelante los compromisos adquiridos, en lugar de buscar continuamente la novedad y el cambio; a saber establecer prioridades sin dejarse llevar por los impulsos del momento; a afrontar el dolor cuando es necesario, resistiendo su tendencia a evadirse en la búsqueda compulsiva de placer o a exagerar el lado positivo de las cosas, y a profundizar más dando preferencia a la calidad, antes que a la cantidad.
ENEATIPO 8: EL JEFE

El eneatipo ocho, integrante del grupo visceral, se crió en un ambiente combativo, donde los fuertes eran respetados y los débiles no. Su temor a encontrarse en desventaja hizo que se protegiera, llegando a desarrollar una exquisita sensibilidad para detectar las intenciones negativas de los demás.
Ya de adulto, el ocho se crece con el conflicto, no le asusta. Se identifica a sí mismo como un justiciero deseoso de defender a los débiles y de luchar contra causas injustas.
El jefe es una persona visceral, impulsiva, directa, dominante. Por lo general, ha desarrollado excesivamente su agresividad y su lado duro, en detrimento de su lado más tierno y sensible. Le gusta tener control de las situaciones e imponer sus propias reglas. Es combativo, pasional y capaz de tomar decisiones rápidas. Se abre camino por la fuerza y tiende a saltarse las prohibiciones y los límites. Siente una gran energía que se manifiesta, sobre todo, a través de la ira. A menudo, busca la confrontación para conocer las motivaciones del otro y saber dónde situarle, como amigo o como enemigo. El asunto central para él es: “¿quién tiene el poder?” Es muy fiel a sus amigos. Pese a tener un gran corazón, demuestra su afecto protegiendo.
ENEATIPO 9: EL MEDIADOR

Este eneatipo, también considerado el pacificador del eneagrama, pertenece al grupo visceral.
Dado que el eneatipo 9 se sintió ignorado durante su infancia; bien porque sus opiniones no eran tenidas en cuenta, o porque sus hermanos le eclipsaban, aprendió a anestesiar sus necesidades e incluso a olvidarse de sí mismo. De ahí que a menudo se fusione con los deseos de los demás y los sienta como propios.
El mediador teme hasta tal punto la separación y anhela tanto la armonía en sus relaciones, que opta por reprimir su ira para evitar confrontaciones y conflictos. Por esta razón, le gustan la tranquilidad, la comodidad y una cierta rutina. El nueve es conocido por su carácter bondadoso y conciliador. De todos los eneatipos, él es el que mejor sabe escuchar y comprender a los demás, poniéndose en su lugar. No obstante, detesta sentirse presionado y es incapaz de tomar decisiones con rapidez. Su mayor defecto es la pereza, ya que le cuesta diferenciar lo importante de lo secundario y tiene tendencia a una cierta indolencia y a postergar. En ocasiones puede mitigar su ansiedad comiendo o bebiendo en exceso.




domingo, 14 de julio de 2013

Tipo de Personalidad Cuatro

Tipo de Personalidad Cuatro


Personas que viven principalmente en su imaginación y sentimientos. Pueden ser artísticos, vinculados e inspiradores o quejumbrosos, elitistas y negativos.
Al igual que los Unos, los Cuatros comparan la realidad con aquello que podría ser. Pero, mientras los Unos tienden a buscar su imperfección e intentan corregir lo que está equivocado, los Cuatros a menudo se tuercen fuera de la realidad y viven en sus imaginaciones, sentimientos y humores.
Junto a los Dos y los Tres, los Cuatros gravitan entre la vanidad y la confusión de imagen pero paradójicamente pueden expresarlo. Los Cuatros en mayor medida se identifican con una imagen de ser defectuosos, sobre todo si esto les confiere una calidad de originalidad o especial singularidad. Un Cuatro fuerza, por ejemplo, lamenta su incapacidad para tener éxito en el mundo cotidiano, pero esta queja podría llevar una calidad sutil de presunción. Los Cuatro podrían tener una auto-imagen que es románticamente trágica pero al mismo tiempo elitista.
Los Cuatros sanos tienden a ser idealistas, tener buen gusto y son grandes apreciadores de la belleza. Filtran la realidad a través de una subjetividad rica, sutil y son muy buenos con el pensamiento metafórico, la capacidad de generar conexiones entre hechos y acontecimientos no relacionados. La tendencia Cuatro de ver las cosas simbólicamente se refuerza por su intensidad emocional. Esto crea materia prima artística que pugna por tomar forma. La auto-expresión y la búsqueda del conocimiento de sí mismo son las prioridades más elevadas para las personas con este estilo.
Los Cuatros practican naturalmente la sinestesia, una mezcla crónica de sensaciones que los conducen a intensas reacciones multiniveles. Un Cuatro ingresando a una nueva situación podría ver algo que dispara una imagen mental que, a su vez, evoca un sentimiento que le recuerda entonces una canción; que activa más imágenes que despiertan más olores, sabores, sentimientos y así sucesivamente. Los humores y sentimientos del Cuatro pueden correr juntos como una acuarela bajo la lluvia, produciendo una calidoscópica mezcla de impresiones en reacción a los eventos inclusive más insignificantes.
Los Cuatros valoran la estética de la belleza lo mismo que se armonizan con la naturaleza trágica de la existencia. Cuando sanos, las personas con este estilo trabajan para transmutar el dolor de la vida en algo significativo, a través del trabajo creativo en todas sus expresiones. Los Cuatros son diestros en articular la experiencia subjetiva y pueden ser finos maestros o psicoterapeutas. También pueden ser amigos empáticos de los malos tiempos, capaces de entender los dilemas de otros y sobre todo dispuestos a escuchar al dolor de un amigo.
Debido a la fuerza de sus imaginaciones emocionales, las personas con este estilo a menudo son descritas como artísticas. Muchos de los más grandes artistas del mundo han sido Cuatros y, casi todas las personas con este estilo necesitan encontrar salidas creativas. Los Cuatros trabajan en todo tipo de actividades, pero, siempre que pueden, intentan hacer su trabajo creativamente interesante. La riqueza sensitiva del Cuatro es como la materia prima de la creatividad. Los Cuatros sanos encuentran salidas creativas que les permiten expresar su intensa vida interna.
Cuando los Cuatros son menos sanos, comienzan a enfocarse en lo que no está disponible o que falta en sus vidas. Pueden volverse negativos y críticos, encontrándose incompletos con lo que tienen, viendo en lo presente principalmente la miseria. Se vuelven introvertidos y usan su imaginación para idealizar otros tiempos y lugares. Puede vivir en el pasado, el futuro —o cualquier lugar que parezca más atractivo que aquí y ahora. Los Cuatros tienden a envidiar cualquier cosa que no tienen, encarnando el dicho "el pasto siempre es más verde del otro lado."
La necesidad por ser vistos como alguien especial y único puede también volverse más neuróticamente pronunciada. Los Cuatros pueden parecer muy en contacto con sus sentimientos, pero, cuando enfermos, traducen su sentir auténtico en el melodrama. Pueden estar llenos de lamento y nostalgia, exigiendo reconocimiento a la vez que rechazan todo lo bueno que reciben de sus amistades. Podrían también crecer competitivos y rencorosos, incapaces para disfrutar sus propios éxitos sin desligarse de los logros ajenos.
Envidia
Adversus
Los Cuatros enfermos pueden estar malhumorados o extremadamente sensibles actuando al margen de las reglas cotidianas. Sostenidos por su sentido de originalidad defectuosa, podrían permitirse actuar incorrectamente, ser egoístas o irresponsables. Pueden negarse a tratar con lo mundano y lo ordinario, inconscientemente razonando que de cualquier forma no son de este mundo. Los Cuatros en esta fase se inclinan a sentirse culpables, avergonzados, melancólicos, celosos e indignos.

Los Cuatros profundamente enfermos pueden habitar un penetrante mundo de tormento. Pueden ser abiertamente masoquistas y extravagantes en su auto-desvaloración.
Las vidas de artistas espectacularmente autodestructivos a menudo reflejan este tipo de guión. En esta fase un Cuatro podría alienarse inalcanzablemente. Heridos por un sentido profundo de desesperación, pueden hundirse en su auto-aborrecimiento mórbido o deprimirse suicidamente. Ven su singularidad en condiciones completamente negativas y se destierran en un tipo de exilio.
El deseo de castigarse a sí mismos y a los demás es fuerte y decidido.
Centro:
Sentimiento
Pasión:
Envidia
Fijación:
Melancolía
Visión de sí mismo:
"Yo diferente"
Estructura de temor (lo que evita):
Ordinariez
Estructura de deseo:
Sentirse especial
Trampa o justificación:
Autenticidad
Otros descriptores:
Autoimagen pobre, concentración en el sufrimiento, necesidad de conmover, prodigalidad, emocionalidad, masoquismo, dependencia, arrogancia competitiva, refinamiento, intereses artísticos, fuerte superego.



¿PERO, QUÉ ES EL ENEAGRAMA?



¿PERO, QUÉ ES EL ENEAGRAMA?

Es un poderoso sistema psicológico y espiritual que describe nueve tipos básicos de personalidad. El término "eneagrama" se deriva del griego "enneas", que significa nueve. Estos nueve tipos de personalidad constituyen grupos de personas que se asemejan entre sí por características comunes, por una forma particular que los diferencia de los otros ocho tipos, y que se basa en la percepción misma que las personas del tipo tienden a tener respecto del mundo, de sí mismos y en cómo las personas de ese tipo enfrentan el día a día.
El eneagrama está representado por un círculo, dentro del cual hay un hexágono y un triángulo equilátero. El diagrama mismo tiene todo el significado del eneagrama, siendo el círculo la representación del todo, la unidad lograda; el triángulo equilátero, así como el hexágono, la representación de los nueve puntos básicos que proyectan la manera dominante de cada uno de los tipos de personalidad así como las fuerzas contradictorias que llevamos en nosotros.



¿PARA QUÉ SIRVE EL ENEAGRAMA?

El propósito del eneagrama no es sólo ayudarnos a identificarnos con el grupo al cual pertenecemos, si no que a través de ello, aprender a trabajar con nuestras debilidades y limitaciones en búsqueda de una real superación personal en todos los campos.
Es un camino de autoconocimiento, de revisión de nuestra historia personal y de cómo en nuestras experiencias previas hemos ido moldeando una forma de ser, sentir, y percibir el mundo.
Iniciar el proceso del eneagrama es más que conocer una teoría de personalidad. Iniciar este caminar es lanzarse a la conversión personal, es realmente iniciar el proceso de superación personal.
El proceso implica primero descubrirse, identificarse con un tipo de personalidad. Inmediatamente surge una fase de aceptarse. Esta segunda etapa suele ser dolorosa, sobre todo si nos cuesta aceptar nuestras debilidades. Al lograr, finalmente, la aceptación de lo que somos, iniciamos la búsqueda de la superación personal. El eneagrama mismo nos da luces para este nuevo caminar, nos ayuda a orientarnos respecto a lo que debemos buscar, lo que debemos evitar, la forma en que podemos ahondar en nuestros dones y virtudes, la forma en la que podemos superarnos.

Es importante anotar aquí, que ningún tipo de personalidad es mejor o peor que otro, simplemente son diferentes. Es importante, también, señalar que dentro de nuestro pertenecer a un grupo determinado de personas, seguimos siendo únicos e irrepetibles. Nuestra personalidad puede asemejarse a otras personalidades y por ello nos incluimos en un tipo de personalidad, pero seguimos teniendo una identidad propia.
El eneagrama nos va a ayudar a comprendernos no sólo como estos seres únicos que somos, a entender nuestra particular forma de ser, si no que como seres sociales que somos, el eneagrama nos va a ayudar a entender las relaciones que llevamos con otras personas; y, si llevamos el proceso adecuado, nos va a ayudar a mejorar la comunicación con las personas. Conociendo el sistema de esta teoría, fácilmente comprenderemos mejor a las personas con las que nos relacionamos.

ALGUNOS CONCEPTOS BÁSICOS PARA COMPRENDER EL ENEAGRAMA:

El eneagrama parte del principio de que todos somos débiles, imperfectos y con limitaciones, y, desde ese nuestro ser negativo, nos iniciamos en la búsqueda de la superación personal, superación que es constante e infinita. En ese sentido, la fuerza básica que determina cada tipo de personalidad es esencialmente negativa. Se trata de la "Compulsión".
Ante esta fuerza básica que nos hace ser lo que somos, cada uno empezamos a manejarnos tratando de "controlar" nuestra compulsión. Este control parte de la forma social en que hemos aprendido a desenvolvernos y a ocultar nuestros aspectos negativos. A esta forma de ser ante los demás, se le llama "estrategia defensiva", que será como la máscara que hemos aprendido a utilizar como normal y que hemos desarrollado para sobrevivir o subsistir. Es una estrategia para defender y proteger al yo, una forma de ocultar nuestro verdadero ser, nuestra compulsión.


Para descubrir la compulsión que nos domina, es fundamental "desenmascarar" la estrategia defensiva. Tomando conciencia tanto de nuestra compulsión como de nuestra estrategia defensiva, tenemos mayor libertad personal para salir adelante y superarnos.
Los nueve tipos de personalidad del eneagrama se agrupan en tres centros básicos que van a indicar de dónde nace la fuerza de la compulsión en cada tipo.

Los centros básicos son:

a. Entrañas (tipos de personalidades 8,9 y1): Es el centro basado en "lo corporal". Se basan en la intuición, la intuición basada en el cuerpo y en los instintos. Tienden a ser impulsivos.

b. Corazón (tipos de personalidades 2,3 y 4): Es el centro basado en "lo emocional". Se basan en los sentimientos y en las relaciones interpersonales. Por lo mismo, son muy sensibles y tienden a ser amables, afectuosos, aunque a la vez manipuladores y con muchos sentimientos de culpa.

c. Cabeza (tipos de personalidades 5,6 y7): Es el centro basado en "lo intelectual". Se basan en las ideas y las razones. Tienden a ser muy ansiosos, a veces temerosos, pues para ellos, todo debe tener lógica y raciocinio. Son grandes idealistas.

La integración de los tres centros en la persona, es base para la superación personal, y quizás una de las metas principales en el trabajar con el eneagrama. Encontrar un equilibrio entre las cosas que sentimos, pensamos y hacemos físicamente, es el inicio de la búsqueda de una madurez personal.